Ya os hemos confesado que San Valentín es uno de nuestros días preferidos del año, porque nos encanta celebrar las cosas buenas y bonitas de la vida.
Pero hoy os venimos a contar que para nosotros no es un día “especialmente reservado” para parejas, sino que es un día para celebrar el AMOR en mayúsculas, más allá del amor romántico.
Existen muchos tipos de AMOR en nuestras vidas, todos ellos importantes y especiales. El amor a la familia, el amor a los amigos, el amor por los animales y la naturaleza, y el más importante de todos… El Amor Propio.
Se dice (y muy acertadamente, por cierto) que si no eres capaz de amarte a ti mismo/a, no serás capaz de amar a nada ni a nadie. Por el AMOR empieza por uno/a mismo/a, en todos los sentidos.
Y no se trata de tener una autoestima elevadísima, ni de creer que eres mejor que nadie. Se trata de aceptarte con tus defectos y tus virtudes, de conocer tus debilidades y tus fortalezas y saber sacarles partido, de consentirte, aprender a perdonarte y a reírte de ti mismo/a.
Por eso, si no tienes pareja y siempre has detestado San Valentín y al querubín del arco y las flechas, dale una segunda (o vigésimo quinta) oportunidad a este precioso día y dedícate a quererte muy mucho.
Piensa en todo lo que te relaja, te llena y te hace feliz… ¿Lo tienes? Pues hazlo. Hoy tú eres tu prioridad.
Cómprate ese libro que te apetece tanto leer, cómete tu chocolatina favorita y cómprate alguna cosa bonita.
Mejor si es algo único y especial, algo que dure mucho tiempo y que pueda acompañarte cada día, para que cada vez que lo mires te recuerdes a ti misma lo valioso/a que eres.
Una pieza que evoque tus mejores recuerdos y que te haga sentir muy especial. Te lo recomendamos fervientemente y con toda la convicción, porque nosotros mismos lo hemos hecho.
Cada miembro de nuestro Equipo ha encontrado en nuestro catálogo esa pieza perfecta para autorregalarse, y para recordar lo importante que es amarse. ¿Te apetece saber cuáles son las piezas que hemos elegido? Pues hoy hemos decidido contártelo, porque tú también te lo mereces.